Periodista Mario Guevara es deportado a El Salvador
Entre amigos y familiares, se vive una mezcla de dolor y temor mientras se espera que el veterano reportero, conocido por cubrir a ICE, llegue de nuevo a su país natal.

Alrededor del área de Atlanta, amigos y familiares de Mario Guevara sienten una mezcla de emociones tras la noticia de que el periodista, conocido por cubrir los operativos de ICE durante las últimas dos décadas, ha sido deportado a El Salvador.
La Corte de Apelaciones de Estados Unidos negó su solicitud de emergencia para permanecer en el país, y fue trasladado a un centro en Luisiana, desde donde lo enviaron en un avión rumbo a El Salvador la madrugada del viernes.
“Estamos devastados, pero por lo menos no está muerto y eso es lo único que nos da esperanza,” dijo Óscar Guevara, hijo de Mario, en una entrevista con MGNews –el medio de comunicación de Mario.
“Este es el desenlace que no hubiéramos querido,” dijo Rafael Navarro, amigo de muchos años de Mario y editor y director del medio en español El Nuevo Georgia. “Pero en este momento es lo más saludable para él y su familia; poner fin a la angustia diaria y al estado de indecisión que estaba desgastando su fortaleza emocional mientras estaba detenido, pero también la de su familia inmediata y de todos los que lo rodean.”
Irene Díaz-Bazán, fundadora del medio en español Prensa Atlanta, trabajó con Mario en Atlanta Latino, una publicación que ya no existe. Ella dijo que estaba segura de que él se mantendría fuerte a pesar de su deportación. “Él va a comenzar una nueva oportunidad,” dijo. “Va a seguir en contacto con la comunidad.”
Sus hijos iban a la escuela con los hijos de Mario, y lo que más le preocupa es que la familia esté dividida. “Parte de la familia se va a quedar aquí. La otra va a estar allá en El Salvador,” dijo. “Estar separados es lo peor para una familia.”
Irene y Rafael visitaron a Mario en el centro de detención de Folkston a principios del verano. Ella dijo que espera viajar pronto a El Salvador para entrevistarlo.
Mario fue detenido el 14 de junio mientras cubría una protesta “Stop ICE” en el condado de DeKalb. La policía local lo arrestó y lo acusó de asamblea ilegal, obstrucción a la policía y de ser un peatón en o cerca de la carretera. Esos cargos eventualmente fueron retirados, pero para ese momento Mario ya había sido transferido a la custodia de ICE. En el condado de Gwinnett surgieron cargos en su contra por conducir distraído, manejo imprudente y no obedecer un dispositivo de tránsito a finales de junio. En julio, la procuradora general del condado de Gwinnett anunció que no procesaría esos cargos. Mario estuvo bajo custodia de ICE por más de 100 días.

Organizaciones defensoras de la libertad de prensa y de los derechos civiles, incluyendo el Committee to Protect Journalists (Comité para la Protección de los Periodistas), la ACLU, Asian Americans Advancing Justice – Atlanta, así como funcionarios locales y estatales, han expresado preocupación por su caso, argumentando algunos que se trató de una represalia por su labor periodística.
“Los periodistas no deberían tener que temer represalias del gobierno, incluyendo detenciones prolongadas, por informar sobre la actividad gubernamental, y presentarse a trabajar no debería resultar en que tu familia sea separada,” escribió en un comunicado Scarlet Kim, abogada principal del Proyecto de Libertad de Expresión, Privacidad y Tecnología de la ACLU. “El trato a Mario debería aterrorizar a cualquier persona en este país que se preocupe por una prensa libre.”
Rafael dijo que, desde el momento en que Mario fue arrestado, la familia y los amigos más cercanos sabían que no sería fácil liberarlo debido a su estatus migratorio. “Y, sobre todo, por la situación política actual del país, donde el estado de derecho, el debido proceso y el respeto a los derechos civiles han sido socavados,” señaló Rafael. “Esa es una preocupación constante, una que quedó claramente evidente en el caso de Mario y que ahora vemos reflejada en este desenlace, con su deportación a El Salvador.”

