Un residente de Gainesville detenido por un parabrisas roto ahora está bajo custodia de ICE—y, según su familia, en riesgo
A más de dos meses del arresto de Antonio, su familia sigue luchando por obtener claridad sobre lo que le ocurre tras puertas cerradas.

A finales de junio, Antonio Aguirre Villa se dirigía a su trabajo en una obra de construcción en Gainesville cuando fue detenido por la Patrulla Estatal de Georgia. Los oficiales dijeron que era porque su parabrisas estaba roto.
Según un informe policial obtenido mediante una solicitud de registros públicos, un patrullero estatal detuvo a Antonio en el estacionamiento de una tienda de comestibles. Originario de México pero residente en Georgia desde 2009, Antonio presentó su licencia de conducir de Maryland. El oficial contactó a Investigaciones de Seguridad Nacional (Homeland Security Investigations), una agencia dentro del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., para confirmar el estatus de ciudadanía de Antonio. “Ellos me notificaron que el Sr. ANTONIO estaba ilegalmente en Estados Unidos y vendrán a recogerlo para una investigación adicional”, dice el informe. “Agentes de ICE llegaron al lugar y tomaron bajo custodia al Sr. ANTONIO.”
En Maryland, los inmigrantes sin ciudadanía estadounidense ni documentos migratorios pueden solicitar una licencia de conducir o una tarjeta de identificación, las cuales son consideradas “no compatibles” a nivel federal y no pueden usarse para cosas como abordar vuelos domésticos.
La esposa de Antonio, Clara Ruiz, dijo que él le contó que las personas que lo recogieron no tenían placas ni identificación que demostrara que eran agentes federales afiliados con ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU.).
Antonio fue trasladado a una prisión federal en Atlanta y luego, después de unas dos semanas, fue enviado al Centro de Procesamiento de ICE en Folkston, en el sureste de Georgia. Empezó a hacer llamadas diarias a su esposa y a sus cuatro hijos, que tienen entre 11 y 17 años.
A principios de agosto, contó Clara, la naturaleza de las llamadas comenzó a cambiar. Antonio empezó a hablar de que estaba siendo acosado por guardias y otros detenidos. Le dijo a Clara que corría un rumor de que era un “depredador sexual”, una acusación que tanto ella como su abogada dicen que es falsa. Los guardias, contó Antonio por teléfono, le dijeron que lo transferirían a una prisión federal para ofensores sexuales y lo presionaron para que firmara sus papeles de deportación. Aunque estaba preocupada, Clara lo animó a mantenerse fuerte e ignorarlos.
285 South contactó a ICE para solicitar comentarios. Un portavoz de ICE reconoció haber recibido la solicitud, pero no respondió a las acusaciones.
La situación de Antonio empeoró el lunes 18 de agosto, cuando Clara recibió una llamada perturbadora de su esposo: “Me dijo que intentaron hacerle daño y que por eso quería quitarse la vida”, contó Clara a 285 South, con dificultad para hablar entre lágrimas. “Me dijo que cuidara de nuestros hijos y yo le respondí que no estaba solo.” Después de esa alarmante conversación, Clara no volvió a saber de Antonio por una semana, a pesar de sus repetidos intentos por contactarlo. Acudió al consulado de México en Atlanta para pedir ayuda, así como a la abogada de Antonio.
La abogada de Antonio, Helen Vargas-Crebas, también tuvo dificultades para comunicarse con él. Ese mismo lunes en que Clara le contó lo sucedido, envió correos electrónicos al centro de detención y a varias direcciones de ICE. El centro de detención respondió que remitiría su solicitud de ver a su cliente al canal correspondiente, pero pasaron varios días antes de obtener más claridad sobre lo que había sucedido con Antonio.
“Ha sido muy difícil obtener algún tipo de cooperación de cualquier parte”, dijo Helen a 285 South. “Es realmente complicado recibir una llamada de vuelta, una respuesta, o incluso poder hablar con alguien por teléfono.”
Obtener información sobre lo que ocurre dentro de Folkston u otros centros de detención migratoria ha sido históricamente un reto. Según el American Immigration Council, ICE “ha fallado sistemáticamente durante décadas en garantizar llamadas telefónicas confiables y accesibles en sus instalaciones.” En una inspección de 2022 realizada por la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, los investigadores encontraron que “Folkston no cumplía con los estándares de condiciones de las instalaciones, atención médica, quejas, segregación, comunicación entre personal y detenidos, y manejo de pertenencias de los detenidos.”
El jueves 21 de agosto, Helen logró asegurar una cita virtual con Antonio para la mañana del viernes 22. Pero justo antes de que comenzara la reunión, el centro de detención le informó que Antonio no quería hablar con ella ni con su familia. Ante la creciente preocupación, Clara envió a miembros de la familia a visitarlo en persona durante el fin de semana en las instalaciones de Folkston, pero se les negó la entrada.
Helen finalmente pudo hablar con Antonio por teléfono más tarde ese mismo día y confirmó que está bajo vigilancia suicida—la razón por la que no podía hablar ni reunirse con ningún familiar, dijo. Según Helen, él parecía estar sufriendo una crisis nerviosa y actualmente se encuentra en aislamiento en la unidad médica para evitar que vuelva a hacerse daño. Helen ha estado intentando acceder a sus expedientes médicos para comprender mejor su estado actual, pero hasta ahora no ha obtenido nada.
También está trabajando en conseguir su liberación a través de un recurso de habeas corpus u otra estrategia legal que le permita regresar a casa.
“Él dijo que quería quedarse y seguir luchando por su caso”, contó Helen.
La familia, obligada a sobrellevar la detención de Antonio
Desde que Antonio fue detenido, Clara ha tenido que encargarse sola de sus cuatro hijos. Antes trabajaba como jardinera, pero dejó de hacerlo para concentrarse en lograr la liberación de Antonio, y ahora depende de los ahorros de la familia para pagar las cuentas.
La sobrina de Antonio, quien pidió que su nombre no fuera publicado, dijo a 285 South que la detención de su tío ha sido devastadora: “Ha sido una experiencia muy traumática para su familia, ahora que su esposa se quedó sola financieramente y está cargando con todo este peso ella sola.” Antonio es una persona alegre, señaló su sobrina, que disfrutaba de hacer caminatas con su familia y sus dos perros, y asistía a misa católica todos los domingos. “Él nunca ha hecho nada malo”, afirmó.

Desde su casa en Gainesville, Clara contó a 285 South que teme por la vida de su esposo y que ha sido una situación extremadamente dolorosa de sobrellevar: “Esto es algo muy serio. Es desgarrador para mí y para mis hijos. Es realmente doloroso.”
Desde que él fue detenido, ha sido una pesadilla, dijo Clara, porque solían pasar mucho tiempo juntos en familia. “Mis hijos y yo estamos asustados”, afirmó.
